martes, marzo 07, 2006

Brokeback y otras cosas

No es que sea una obligación comentar Brokeback Mountain si eres gay, pero pareciera que casi lo es.

Aqui va mi comentario.

No sé muy bien como expresar mis impresiones al respecto. Trataré de ser lo más esquemático posible, no para que ustedes entiendan mejor, sino para que yo pueda pensar mejor.

SOBRE LA PELICULA

Es una buena película, que expone de un modo no cliché el dolor y las dificultades de un amor imposible. En este caso, las imposibilidades son: las reglas sociales, y, sobre todo, el temor de uno de los amantes.

Las actuaciones son notables (sobre todo Heath Ledger), la fotografía, la dirección, etc, y todo lo que ya se ha dicho hasta el cansansio.

Los momentos que más me conmovieron:

uno. Ennis llorando y diciéndole a Jack que su vida es una mierda fracasada porque era la única manera de poder verlo las pocas veces que podía verlo. El sacrificio silencioso de un hombre que ama sin aspavientos. Dentro de todas sus limitantes, él también hizo todo lo que pudo.

dos. El flashback de Jack al despedirse de Ennis por última vez: lo recuerda en su primera estadía en Brokeback mountain. Ennis se le acerca por detrás, lo abraza y es la única escena en que vemos a Ennis actuar tiernamente. Ese recuerdo de amor es una impronta para Jack, el recuerdo que se convierte en esperanza. Una esperanza que dura toda la vida. Es ese abrazo por la espalda lo que Jack mantiene guardado en las camisas que se abrazan. El amor siempre es un anhelo, un placer tantálico. Y de otro modo, muere.

La de esta película, es quizá la historia más típica (más probable) para dos hombres que se aman en un texas conservador. Cómo hubiese sido la historia típica de un par de hombres que se aman en el Nueva York del 2006?: -sin querer caer en el prejuicio- no más de una semana y el siguiente por favor. El amor es siempre un anhelo porque se instala desde la carencia. A Jack y a Ennis no se les agota el amor porque no se les agota el deseo, no pueden tenerse, y no tienen a nadie más. Para Ennis sobre todo: por su sicología no iba a buscar otros hombres, para él era Jack y no podía ser otro.

La contrapongo un poco con Closer. Ahí la facilidad de acceso al "amor", la facilidad con que el ser deseado puede ser alcanzado, vuelve el deseo hacia una parte que no puede satisfacerse (por que la ley del deseo es que no puede satisfacerse), es decir, hacia dentro. En Closer, los protagonistas no aman a los que creen amar, aman lo que desearían amar. Una ilusión, una ilusión tras otra. No aman al otro en sí mismo, sino que lo que pretenden o proyectan en el otro. Y eso no es un pecado de los tiempos modernos. No puede ser un pecado aquello que es ontológico. Bueno... perdón, olvidaba que el pecado es ontológico. Pero esa es otra discusión. Y les digo, Jack y Ennis en el Londres del 2006, se hubieran liado con Jude Law y Clive Owen en todas las combinaciones posibles.

Así como lo ven: el ser humano es él y sus circunstancias, el amor es él y sus circunstancias. Pero como les digo: el límite de Jack y Ennis, con las dificultades tendiendo a cero, es Jack sin Ennis y Ennis sin Jack.



EL FENOMENO TRAS BROKEBACK MOUNTAIN

La película es casi un estandarte en estos días. Toda la comunidad gay conmovida, emocionada y alabando la película. La comunidad gay más entusiasta que cualquier otra por la película. Me dirán que es obvio, y seguramente lo es, pero hay algunas razones detrás que es interesante analizar.

uno. la vida amorosa de un gay es difícil. El secreto, las apariencias, el qué dirán, terminan llenando las relaciones de una neurosis que prontamente las lleva al fracaso. El gay sufre por amor, y esa película lo muestra y lo muestra bien.

dos. estos gays no son cualquier gay, son vaqueros, son rudos, son machos. Y aquí muchos homosexuales aplauden de pie que se rompa con el estereotipo del gay-loca. Está bien, pero hay que tener cuidado, al decir "vean que no todos somos locas" se esconde, en alguna medida, homofobia. Es cierto, existen homosexuales varoniles y otros que no. Pero siempre me ha parecido raro y retorcido cuando me encuentro con aquellos que "odian a las locas", o que se preocupan por no hacer o actuar de un modo amanerado. Desde mi punto de vista, cuando se reprime y se rechaza a las locas, o lo que involucra loquerío, se está reprimiendo la propia esencia homosexual, se está rechazando algo que nace naturalmente de la condición de homosexual de ese hombre (al amaneramiento, etc). Es conocido que entre los homosexuales "las locas" son discriminadas y excluidas, y eso es, desde mi punto de vista, un rechazo a la visión más evidente de la homosexualidad. O sea, homofobia. Pero ojo, no quiero hacer entender que un gay no homofóbico deba necesariamente ser una loca. Pero, ciertamente, aquel que se procupa mucho porque no piensen que es una loca, es un tipo que rechaza ser tachado de una manera que él entiende que es ofensiva. Un ejemplo: yo soy moreno, si alguien me dice "ey, negrito" y yo me ofendo y digo: "no soy negro, soy blanco, negros son los indios" Estoy develando mi rechazo a no sólo a lo negro, sino tambien a lo moreno. No sé si se entiende.

Bueno, solo quería expresar mi extrañeza al percibir un tufillo a homofobia donde se supone que no debería haberla: entre los mismos homosexuales. Se puede lucir y ser varonil, pero obsesionarse con ser así y rechazar a los que no lo son, es nocivo y contraproducente. La tolerancia parte por casa.

Todo esto lo digo a propósito de la película, porque creo que ese grupo de homosexuales homofóbicos la han apreciado por las razones incorrectas, porque reafirma una imagen a la que aspiran y la única que aceptan: la de homosexuales varoniles. Cuidado!

Eso es todo,

muchos saludos.
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